viernes, septiembre 18

¿Cómo entender el Misterio de Dios?

La Adoración
Ante el Misterio de Dios la actitud propia del hombre es la adoración. A Dios lo vamos conociendo por medio de nuestra propia historia, más aún, con la carga histórica del pueblo al que pertenecemos; como cristianos, la compresión que tenemos de Dios está identificada con la comprensión que tengamos de Cristo. Hacemos un acercamiento al Misterio desde la Tradición que ha llegado hasta nosotros y que podemos seguir conociendo. La clave está en preguntarnos ¿Desde dónde decimos Dios?

A lo largo de la historia el ser humano se ha preguntado por su origen; entre las respuestas que fue dando se encontró con que habría de existir un ser superior a quien llamamos Dios. Los filósofos buscaron un ser superior con ciertas características, algunos como significación para las personas y otros como autoafirmación de sí mismos. Como hecho religioso que es, la búsqueda de Dios no se limita sólo a las características que da la filosofía sino que comprende como elemento constitutivo el que Dios es Ágape, es el “Dios-Amor” que hace una promesa a Abrahán y salva a un pueblo de las desgracias que le suceden.

Entre lo Divino y lo HumanoAlgunos, a lo largo de la historia, han definido que por un lado está la razón, que da elementos fijos sobre dios y, por otro, están quienes proponen que a la fe no se le puede imponer elementos, pues ésta es mayor que la primera… en pocas palabras “entiendo para creer” o “creo para entender”, como decía San Agustín. Pero para poder encontrar a Dios, no sirve ponerse a discutir sino llegar a puntos que permitan avanzar en esa búsqueda, así que está claro que fe y razón se deben ir de la mano.

Del decurso de esta investigación del hombre por encontrarse con Dios, también se ha llegado a preguntar si por el simple hecho de pensarlo o de cuestionarse por un ser superior éste necesariamente tiene que existir. A lo que nos referimos es que el hombre tiene como opción, y con fundamentos, creer en la no existencia de Dios. ¿Cómo puede ser esto? Los seres humanos dudamos de la existencia de Dios; pero también nos hemos encargado de reconocer hechos que no tienen explicación aparente y que únicamente dejan la pregunta abierta sobre el sí a la existencia de Dios. Para analizar esta situación (Aceptación o Negación), presente en todo ser humano, debemos abordar la pregunta por la existencia de Dios con disponibilidad y apertura; a esto se suma el hecho de que está también abierta la posibilidad de decir No, aunque ya se hubiere dicho Sí.

La fe como don que se da a todas las personas es la manera de revelarse de Dios en ellas como origen y sentido de su existir; dicha revelación es algo procesual que el hombre va descubriendo. De sí el ser humano es religioso, pero se debe saber diferenciar las verdaderas de las falsas religiones; aquellas que reconocen en el hombre lo que éste es, las antropocéntricas, podríamos darles mayor fundamento como verdaderas, de lo contrario se podría pensar que la catalogación “opio del pueblo” sería válida para referirse a ellas.

Debemos transparentar a DiosLa experiencia es la principal manera de conocer en la que se fundamenta el hombre, quien está en continuo contacto con la realidad que lo envuelve; es la manera de situarse y de situar el mundo en cada uno; es una toma de conciencia de la propia relación consigo mismo y con el trascendente. En la medida en que se hacen representaciones de Dios se está queriendo limitar al Ilimitado, tal como ha sucedido con el Trascendentalismo, al ponerlo como una figura absolutamente trascendente -fuera del mundo- o el Inmanentismo, al ponerlo en todas las cosas sin dejar al mundo ser el mundo. El mundo debe ser entendido bajo el fundamento de que por las creaciones tenemos una idea del creador, es decir, de lo que el mundo es Transparenta a Dios. Es necesario Reflexionar las experiencias personales que dan razones para luego poder tomar una opción de fe.

Cuando una persona toma una opción de fe lo hace desde una profundidad en la cual comprende que todo remite a Dios y por lo cual toda acción toma sentido. Todo lo visible es algo superficial y es visto como una verdad a medias; pero cuando esa verdad no logra satisfacernos es necesario ahondar (también en sentido espiritual) para conocer la Verdad. Así es como el pueblo de Israel va constituyendo las experiencias superficiales de las pequeñas tribus y luego las lee en profundidad, dándose cuenta de la acción de Dios revelándose en su historia. A nuestros días, las pocas experiencias personales marcan lo que somos, sólo faltaría leerlas a profundidad para poder encontrarnos con esa realidad, con el Trascendente, con Dios y, así, poder dar sentido a nuestras vidas.

Les presentamos una pequeña historia que nos ayuda a comprender mejor cómo es que la tarea de ir conociendo a Dios se va realizando en nuestras vidas, muchas de las veces estamos en una situación de no aceptación o de no conocimiento porque no hemos querido dar una oportundad de saborear la existencia de Dios... Clic para leer la historia
Para tener otra perspectiva sobre ¿Cómo entender el Misterio de Dios?, también te invitamos a leer lo que dice Pedro Sergio Antonio Donoso Brant en su página. Una reflexión con funtamentos sociales, históricos, bíblicos y de fe... Clic para ampliar

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